Hablemos de la asexualidad
Dentro del colectivo LGTBIQA+ existen determinadas minorías que están aún muy invisibilizadas y estigmatizadas, a pesar del avance que hemos tenido a lo largo de los últimos años.
Uno de estos colectivos es el que representa la asexualidad. Se trata de una de las minorías con la representación más invisibilizada y más estigmatizada de nuestros tiempos. Dadas estas razones, hoy queremos hablar sobre esta orientación sexual y aclarar algunos términos, como son su definición, diferenciarlo de aquellas cosas que NO son las personas asexuales, y hacer hincapié en algunas ideas que, dada la poca representación e información que hay sobre el colectivo, son erróneas o no se conocen. ¿Quieres conocer más sobre la asexualidad?
Qué es la asexualidad
La asexualidad es una orientación sexual en la que no existe atracción sexual hacia ningún género.
Si nunca vez has escuchado hablar sobre este colectivo, es posible que te estés sintiendo algo confuse y que no entiendas bien de qué estamos hablando. Pues bien, al igual que existen orientaciones que se definen por la orientación al mismo género (homo), a todos (bi) o directamente al opuesto de la persona (hetero), también se puede dar el caso de que no haya atracción hacia ningún género.
Antes de seguir, es necesario que comprendamos dos conceptos muy importantes que nos ayudarán a acercarnos a la definición de asexualidad:
- La atracción sexual es la atracción hacia ciertas características de una persona, lo que nos llama la atención de alguien. Un ejemplo fácil, es cuando sale nuestra celebrity crush en la pantalla y nos fijamos en elle diciendo que “nos pone”. Estamos definiendo, con ese comentario, nuestra atracción sexual.
- El deseo sexual se refiere a las ganas de practicar sexo. Lo más físico, ese cosquilleo que podemos sentir en el bajo vientre y que nos recorre las extremidades.
Es necesario que desvinculemos estos dos conceptos, pues no siempre van a la par. Nuestra pareja puede hacernos sentir mucha atracción sexual, pero no provocarnos deseo sexual continuamente, a cada segundo que estamos con ella. De esta misma forma, alguien por quien no tenemos atracción sexual, en algún momento puede provocarnos deseo, como podría pasar, por ejemplo, en el porno.
¿Por qué necesitábamos aclarar estos dos conceptos? Porque son la clave para definir la asexualidad. Ahora que sabemos que la atracción y el deseo no hacen referencia a lo mismo, podemos entender la clave de esta minoría del colectivo LGTBIQA+:
Las personas del espectro ace sí pueden tener ese deseo, pero están definidos bajo la idea de que no sienten atracción hacia ningún género.
Dentro del espectro de la asexualidad (espectro ace), pueden darse personas que:
- Sí tienen deseo sexual.
- Tengan deseo sexual en determinadas circunstancias. Por ejemplo, cuando se crea un lazo afectivo, como ocurre con las personas demisexuales.
- No tengan deseo sexual en absoluto.
Lo que la asexualidad NO es
Algo debe quedar bien claro, y es que la asexualidad no se refiere al trastorno que en sexología conocemos como trastorno del deseo hipoactivo. Es decir, esta orientación no es una falta de deseo, no ha habido ningún desnivel en el deseo ni presenta ningún malestar más allá de la acefobia que existe en la sociedad.
Cuando se dice que la asexualidad es un problema, estamos pensando en que las terapias de conversión van a ser útiles para las personas de este colectivo. Pensarlo con personas trans o personas homosexuales nos resulta una barbaridad. ¿Cómo es que no sentimos el mismo horror con las personas ace? Pues es debido, nuevamente, a la acefobia.
La asexualidad no está relacionada con la libido. Tampoco está relacionada con las consecuencias de haber tenido malas experiencias en el ámbito sexual. De ninguna forma se trata de una elección personal.
Otros puntos importantes sobre la asexualidad
Otros puntos que nos gustaría aclarar de una forma directa sobre la asexualidad son:
- Existen personas del colectivo asexual que sí practican sexo. Es decir, hay personas en el espectro que sí tienen deseo: Se masturban, ven porno, tienen fantasías…
- El espectro que mencionábamos es el espectro ace: se trata de todo ese abanico de posibilidades de sentir deseo en determinada medida. Dentro de este espectro se encuentran la grisexualidad, la demisexualidad…
- Si no eres asexual, eres alosexual. La alosexualidad es el concepto opuesto al que hablamos hoy.
- Las personas asexuales sí pueden tener pareja, pues el romanticismo no lo define la orientación sexual. Se puede entender mejor, para desvincular la idea de «pareja» de la orientación, si pensamos en una persona heterosexual que es arromántica (no siente atracción romántica) y que no mantiene vínculos románticos con otras personas.
- La asexualidad NO es un trastorno.
Si tienes dudas o necesitas trabajar las consecuencias que la acefobia ha podido tener en ti, contacta con nosotros.