Las rupturas de pareja son quizás unas de las más estresantes situaciones de la vida. Pueden suponer traumas con una consideración importante y, si el dolor que producen no se atiende de una manera adecuada, puede generar secuelas, como el síndrome del corazón roto o trauma de amor, independientemente de cuándo se produzca.
Aparte del shock emocional inicial tras la ruptura, puede haber otros síntomas:
- SÍNTOMAS FÍSICOS: Dolor, taquicardia, angustia, falta de respiración, etc.
- SÍNTOMAS DE REPETICIÓN DEL PASADO: Síntomas que se repiten una y otra vez. Sensación de que el tiempo se ha parado y, con él, los síntomas. Recuerdo obsesivo de los acontecimientos que llevaron a la ruptura, sueños recurrentes relacionados, fantasías angustiantes, pensamientos recurrentes y obsesivos, emociones recurrentes (ira, ansiedad o reacciones desbordantes ante estímulos como fechas importantes u olores) y flashbacks.
- MIEDO A VOLVER A LAS ACTIVIDADES DE ANTES: Se evitan las actividades que se hacían antes, por miedo a que se pase mal.
- MIEDO A REVIVIR SITUACIÓN PARECIDA: Se evita tener más relaciones amorosas.
- SÍNTOMAS DE ALERTA EMOCIONAL: Agresión (a otros o a ti mismo), alteración del sueño y dificultad para dormir, incapacidad de controlar el llanto, respuestas emocionales desmesuradas, ansiedad e inquietud, incapacidad para concentrarse, irritabilidad, irrealidad (estar como en una nube, confundido, en trance, ido, como un zombi), hipervigilancia del ser amado, preocupación por no haber dicho o hecho ciertas cosas para evitar la pérdida.
- PÉRDIDA DEL OPTIMISMO y de la confianza en encontrar otras parejas con las que vivir emociones igual de placenteras que las ya vividas. Creencias negativas sobre el futuro.
Todos estos síntomas son normales. Si te ves incapaz de gestionarlos o incapacitan tu vida, no dudes en ponerte en contacto con un profesional de la salud mental.