Si la ansiedad es el trastorno que mas vemos en consulta en la población general, en el colectivo LGTBI lo es en mayor medida. La ansiedad en nuestro colectivo tiene un nombre, “ansiedad minoritaria” o “estrés de la minoría”. ¿Por qué tenemos unos mayores niveles de ansiedad? Por el continuo estado de alerta en el que vivimos por haber sufrido, en mayor o menor medida, bullying y discriminación en nuestra infancia y adolescencia. Acabamos viviendo algo parecido a un Trastorno de estrés postraumático.
Si a esos niveles de base mayores le sumamos un estímulo estresor nuevo (problemas laborales, la muerte de mi madre, problemas económicos,..) nuestra ansiedad se eleva aún más y entramos en unos niveles de bloqueo que nos lleva a, en vez de enfrentarnos a la dificultad, evitarla y salir huyendo.
Y es que los gays, lesbianas, bisexuales y trans, sobre todo aquellos que en mayor medida han sufrido el estigma y el acoso, nos hemos acostumbrado tanto a vivir con unos niveles altos de ansiedad, que muchas veces no somos ni conscientes de ello.
Además, la indefensión que hemos vivido en nuestra etapa escolar nos ha llevado a generalizar la idea de que no somos capaces de enfrentarnos a las dificultades. Otra de las consecuencias que arrastramos de la LGTBIfobia interiorizada.
Entender esta dinámica es muy importante para nuestros pacientes. Y comprender también que a veces rebajamos esa ansiedad con conductas compulsivas que nos pueden llevar a un mayor malestar. Algunas de las más habituales son: trastornos de la conducta alimenticia, autolesiones, adicción a sustancias o conducta compulsiva respecto al sexo. Al final se busca huir de ese dolor existencial y rebajar esa ansiedad. En tú-yo psicólogos nuestro equipo de psicólogos y psicólogas especializados en el colectivo LGTBI te dará las herramientas para romper estas dinámicas.