Para quienes no sean cercanos a la diversidad afectivo-sexual, hablar de homofobia, de LGTBfobia, acoso homofóbico (o LGTBfóbico) les parecerá una pérdida de tiempo e incluso insustancial, sin ninguna utilidad. Sin embargo, para quienes trabajamos en el ámbito de la Terapia de las Diversidades sexuales y de Género, entendemos que es fundamental estudiar, analizar y generar material. Por economía de palabras, el término homofobia se suele utilizar con sentido inclusivo personas bisexuales (bifobia) y transexuales (transfobia), en este artículo haremos lo propio.
Hoy en día todavía hay dificultades para vivir con normalidad tu Orientación Sexual y tu Identidad de Género (OSIG en adelante). Gays, lesbianas, transexuales y bisexuales sufren violencias físicas, psicológicas y simbólicas por el mero hecho de «ser«, de «existir«. Junto con otras minorías, esta violencia se da por razones de la propia naturaleza, «no escogidas«, lo que genera una gran confusión, inseguridad y miedo. ¿Qué me está pasando?, ¿porqué me insultan y/o dejan de lado?. Como la mítica película de Almodovar: ¿Qué he hecho yo para merecer ésto?. Por supuesto, NADA.
A pesar de ello, se sufren. En mayor o menor medida todas las personas LGTB sin distinción sufren de algún tipo de violencia (aunque no todas tienen secuelas). Por ello, las consecuencias a nivel psicológico son muchas, aquí algunas de ellas:
- Homofobia interiorizada. Negación interiorizada de un@ mism@ y de mis iguales. La «aversión a los propios sentimientos y comportamientos propios de mi orientación sexual o identidad de género«. Se puede concretar con una actitud hostil hacia mí mism@ y hacia lo demás. Existen dos tipos de homofobia interiorizada (como los dos tipos de racismo: sutil y manifiesta) que darán para otros artículos posteriores. Alta homofobia interiorizada lleva a buscar «Terapias de conversión o curación» lo que está científicamente demostrado que no funcionan, e incluso que perjudican todavía mas.
- Ansiedad crónica (con o sin fobias sociales). La persona con esta secuela presenta niveles incapacitantes de ansiedad que le impiden concentrarse, le dificultan, dañan la memoria, producen problemas en su sexualidad, pueden generar pensamientos recurrentes y rumiantes que hacen que esté todo el día pensando en lo mismo, e incluso pueden llegar a reescenificar las situaciones o eventos dolorosos.
- Depresión. La persona, generalmente cuando ya está padeciendo agresiones, insultos, burlas o discriminaciones, llega a la etapa depresiva, deja de interesarse por su desarrollo personal, tiende a autoprotegerse aún a cambio de renunciar a sus aspiraciones, proyectos o anhelos.
- Riesgos de ideación suicida (o autolesiones). En los centros escolares se ha llevado un estudio por parte de la Felgtb y se ha llegado a la conclusión de que el hecho de pertenecer al colectivo lgtb aumenta el riesgo de suicidio, así como de realizar autolesiones. Mencionar que el suicidio es la causa de mortalidad violenta más elevada en España, por encima de accidentes de tráfico.
- Otras secuelas son: sensación de vulnerabilidad, incomprensión, aislamiento, soledad, indefensión, rabia, impotencia, culpabilidad, etc.
Tu yo psicologos LGTB frente a LGTBfobia
Cada vez hay más nuevos informes en los que se describen éstas y otras posibles secuelas en la Salud Mental de las personas LGTB. Por ello, desde nuestra Tu yo psicologos LGTB nos comprometemos a estar en continua formación, que junto con el trabajo y experiencia de la consulta privada habitual, nos permitirán estar a la última del ámbito de la psicoterapia de la diversidad sexual y de género. Si sufres alguna de estas secuelas, u otras no dudes en contactar con nosotr@s.