Mi Grindr, mi Scruff, mi Wapo, mi Hornet, mi Gay Romeo, mi Tinder… Todas las aplicaciones de mi móvil soy yo. Mi móvil soy yo.
- Por número de descargas en ranking de algunas de las más populares sería el siguiente:
Tinder | Más de 100 millones
Grindr | Más de 10 millones
Hornet | Más de 5 millones
Scruff | Más de 5 millones
Gay Romeo | Más de 1 millón
Wapo | Más de 500 mil
Sonará a risa pero los patrones de conducta con los que se utilizan las aplicaciones para ligar entre hombres gays son el fiel reflejo de su personalidad, síntomas, relaciones con ellos/nosotros mismos. De su uso y abuso se observan algunas (no todas) de las necesidades de información, estímulos, ocio, sexo, amor, etc.
Analizando patrones de conducta en éste ámbito, podemos clasificar dos maneras de utilizarlas:
- Uso saludable: Sí, es posible tener un uso saludable de las aplicaciones de ligar, aunque miles de gays se lo pregunten a diario. Hay quién tiene claro lo que son, para que son y no se desgasta buscando lo que es difícil encontrar. Invierte el tiempo necesario para lograr sus objetivos (practicar sexo principalmente, aunque hay quien llega a enamorarse también a través de apps). No se «desgasta» y agota en conversaciones interminables, en discusiones, en esperas eternas; podríamos decir que tienen las aplicaciones y lo llevan bien. Quiénes buscan sexo y sólo eso, es su lugar.
- Uso no saludable: Es cuando tengo la sensación de que «pierdo» el tiempo en ellas. De que no encuentro lo que busco. Uso compulsivo que alimenta la desesperanza y la sensación de que yo no soy así, no encuentro «mi manera», «nunca tendré novio», etc.
Dentro de éste uso podemos clasificar algunos de los síntomas que se pueden potenciar:
A) Obsesivos (repetición de conductas y rumiación de pensamientos).
B) Fóbicos (miedos a no ser valorado, reconocido, respetado).
C) Impulsivos (falta de control de mis propias respuestas y desmesura en mis
reacciones).
D) Agresivos (comentarios violentos y/o hirientes hacia los demás).
Como se suele decir, éstas aplicaciones son para «cruising», para tener relaciones sexuales y no para encontrar novio, pero … ¿donde queda entonces el amor?. Pues en otros espacios del día a día que los contactos puedan ser más íntimos y personales, en asociaciones LGTB, en clubes de lectura, de deporte, de meditación, con amigos y/ó conocidos, en chats, en aplicaciones para amistad, hay opciones. Contradiciendo todo lo anterior, conozco ya unas cuantas parejas que se han conocido por Grindr, así que, ¡ahí también!.
Las aplicaciones son en ocasiones lugares donde descargar todos los prejuicios intragrupo (entre personas LGTB) que tenemos, así como para fomentar discursos de odio y conductas violentas que todos recibimos (en los medios de comunicación, en la publicidad, en las familias, entre los grupos de amigos, trabajo, etc) y sacamos en las aplicaciones aprovechando el anonimato que permiten, y también haciendo mucho daño a quienes son dirigidos esos mensajes.
Así que un poquito de atención y vamos a cuidarnos entre nosotros y nuestros espacios «teóricamente» seguros. En Valencia se ha puesto en marcha una Campaña «VLC vs ODI», en la que se trata de acabar con los discursos de odio, de rechazo a la diversidad, bullying, en aplicaciones y redes sociales, etc.
En definitiva, cómo utilizamos las aplicaciones nos muestra como estamos, es nuestro termómetro sentimental y sexual. Si mi mente está en calma, soy capaz de establecer relaciones sexuales sanas y tengo vida social más allá de las aplicaciones, no tendré problemas en su uso. Sin embargo, si tengo vulnerabilidades a tener síntomas de varios tipos, las aplicaciones servirán para canalizar mis distintos síntomas (ya mencionados).
Si te surgen más cuestiones, dudas, no dudes en contactar con nosotros.
Autor: Jorge Gracia, Psicólogo especialista en Psicología Afirmativa de la Diversidad afectivo-sexual en Valencia, dentro del equipo de TuyopsicologosLGTB.