Entender y aprender a vivir con la serodiscordancia
Las parejas serodiscordantes, también llamadas «mixtas» o de «estatus serológico mixto«, son el tipo de vínculo establecido entre dos personas, de la identidad y orientación sexual que sea, donde uno de los integrantes tiene la infección por el VIH, mientras que otro de ellos no vive con el virus. Además de estas parejas, también las hay en las que ambos miembros son VIH+, en las que ambos son VIH-, en las que los miembros aún no lo saben, etc. ¡Hay muchas posibilidades! Por sus peculiaridades, en el artículo que estás leyendo aprenderás un poco más sobre las primeras, y recibirás consejos en el caso de que estés pasando por una situación semejante.
A sabiendas de que es imposible identificar a un individuo seropositivo por su aspecto físico o comportamiento, resulta más que obvio que, en no pocas ocasiones, se cruzarán por nuestro camino personas que vivan con este virus. Es innegable: a todos nos han asaltado en algún momento dudas del tipo «y qué pasa si me enamoro de alguien que tenga VIH?«. Tranquilo, no es el fin del mundo. Este tipo de parejas existe y son igual de felices que el resto. El momento de «abrirse» a la otra persona y comunicar que vivimos con el virus es sin duda una etapa que puede resultar difícil en este tipo de relaciones, así como la gestión que de ello hagan las personas involucradas en la pareja.
Los miedos, angustias y prejuicios que surgen acerca del asunto del VIH en sí no reflejan más que algo evidente; y es que, mientras a nivel médico no se hace más que avanzar en lo que a este fenómeno respecta, es precisamente el área social la que peor hemos trabajado colectivamente, desembocando ello en la innegable estigmatización que sufren las personas seropositivas en diversos contextos y situaciones.
Afrontando eficazmente la serodiscordancia
Hablando más concretamente sobre parejas serodiscordantes, es interesante señalar que ambos miembros tendrán que trabajar en equipo para proteger a la persona seronegativa de una posible infección. En este caso, la labor preventiva la protagonizan ambas personas, no únicamente uno de los miembros.
Quizá puede no sonarte el famoso «estudio PARTNER«, pero probablemente sí el cada vez más conocido lema «INDETECTABLE=INTRANSMISIBLE«. El estudio citado surge precisamente de investigar sobre relaciones sexuales de parejas serodiscordantes. Se llegó a la conclusión de que, ante un tratamiento antirretroviral eficaz, la carga viral del VIH de la persona seropositiva bajaría del umbral de transmisibilidad y, por tanto, no podría «infectar» a la otra persona. Tanto es así, que, de las 58.000 relaciones sexuales con penetración llevadas a cabo durante todo lo que duró el estudio, tanto por parejas homo como heterosexuales, no se registró ningún caso de transmisión del virus.
Como ya sabes un poco más sobre lo que rodea a este tipo de relaciones, te proponemos algunos consejos por si estás viviendo alguna situación similar, o si conoces a alguien que pueda necesitarlos:
- Hablando se entiende la gente: una comunicación positiva es clave en cualquier pareja, más aún en las serodiscordantes, donde puede llegar a ser la clave para liberar tensiones, llegar a entendimientos y comprender mejor a uno mismo y a la otra persona.
- Obtener la máxima información posible: para que, entre otros aspectos, la pareja vuelva a recuperar su sexualidad plena.
- Encontrar nuevas formas de dar y recibir placer: vivir en la serodiscordandia podría ser una oportunidad para permitirnos explorar nuestra sexualidad y vivirla de una forma más creativa.
- Conocer los diferentes métodos de protección y emplear el que más se adecúe a la pareja.
- Las «tareas» del miembro seronegativo: podemos plantearnos que, si es posible, el miembro seronegativo también decida informarse sobre el posible uso de la PrEP. Además, esta persona también debería tener en cuenta la posibilidad de realizarse pruebas de detección de VIH a menudo.
- Cuidados mutuos: sobre todo a nivel psicológico. Estar dispuestos a dar y recibir apoyo en cualquier etapa del proceso.
- La pareja como sistema: ¡ninguno de los miembros debe quedarse fuera! Ambos tendrán un rol fundamental, y nadie debe ser excluido del proceso médico, psicológico, etc. Además, el control de la infección también debe recaer en ambas personas.
Nunca olvides que seguir creciendo juntos, en pareja, es posible. Si vives en una relación serodiscordante y necesitas un espacio donde canalizar todos tus miedos, tus angustias, dudas, así como adquirir toda la información que necesites al respecto, como siempre, en Túyo Psicólogos podemos acompañarte en el proceso de convertir la serodiscordancia en algo que no impida que tu pareja pueda ser igual de feliz que el resto.